La medición de puesta a tierra, incorporada dentro del protocolo 900/15, es una medida de seguridad que se debe realizar una vez al año en consorcios, comercios e industrias para garantizar que todos los circuitos y artefactos están protegidos de descargas que pudieran generarse, previniendo desde malestares en los diferentes por esas descargas mencionadas, hasta quemazón de artefactos. Se emiten informes con firma matriculada que pueden ser presentados por el interesado en diferentes organismos.